No todos podemos ser genios de la música, pero sin duda podemos disfrutar de los beneficios de ella.
Es claro, no todos seremos grandes compositores como Bach, Mozart o Beethoven, aguerridos intérpretes como Lang Lang o André Rieu ni exitosos cantantes como Michael Jackson, Adele o The Beatles entre muchos otros, pero esto no es impedimento para disfrutar de todos los beneficios de escuchar y practicar música.
Dice Norman M. Weinberger* que la música
"existe en todas las culturas, y los bebés tienen excelentes habilidades musicales que no se pueden explicar por el aprendizaje. Las madres de todo el mundo cantan a sus bebés porque los bebés entienden. La música parece ser parte de nuestra herencia biológica."
Una táctica para beneficiarnos de la música es comenzar con lo básico. Por ejemplo, escuchar música nueva y de diferentes géneros cada día. Combinar nuestros gustos musicales con nuevos géneros o artistas.
Al inscribirnos a clases de música o al llevar a nuestros hijos es importante dar un buen tiempo entre el inicio de estas y la decisión de continuar o no con ellas. Es normal que al iniciar se nos dificulten las cosas, pero para eso estamos asistiendo a clases, para aprender y muy pocos aprenden de un día para otro. Aprender música toma tiempo y requiere de perseverancia.
La música al igual que cualquier otra arte o profesión requiere de constancia, se imaginan que un empresario ante la primera dificultad en su empresa dijera: "No tengo madera para los negocios."
Darse una oportunidad con la música traerá a nuestra vida grandes beneficios a largo plazo.
*Norman M. Weinberger, Ph.D. Profesor de psicología en el Occidental College y científico senior de la American Psychological Association en Washington, DC